Cinco días faltan para que se cumplan 200 años de ocurrido uno de los hechos más importantes que acontecieron no solo en nuestro país sino también en América Latina, cinco días para que estemos a 200 años de la Declaración de la Independencia de Argentina, cinco días que desde Nuevo Derecho creemos importantes para poder recorrer un pequeño camino de reflexión que nos permita conmemorar aquel glorioso evento de hace 200 años, pero también para repensar el significado de la independencia, de la soberanía, y de la capacidad de autodeterminación de los pueblos, no solo para el hoy, sino también para el mañana, para proyectar nuevas ideas y contribuir, cada uno desde su lugar, en el logro de mejores condiciones de vida para todos. Este es quizás, el valor que tienen las fechas patrias: Acontecimientos históricos que han moldeado la realidad, que nos permiten entender el pasado, pero que también son una herramienta para transformar el presente y el futuro.
El siglo XXI, el proceso de globalización y la transnacionalización del mercado no repuso en nuestros tobillos y manos las rotas cadenas de la corona española, pero si han asfixiado nuestra cultura exportando sus “verdades” y han financiado nuestras economías para que no estén al servicio de los intereses de nuestro pueblo. La independencia en un sentido completo no es solo política, sino también cultural y económica, entonces, tal vez, nuestros objetivos no disten tanto de los que en sus sueños tenían nuestros libertadores, pues además de romper las cadenas de la dependencia política del viejo continente, buscaban a través de la restitución de la Monarquía Incaica el gran sueño de una patria grande, una Latinoamérica unida a través de los valores y la cultura común. Muestra de ello ha sido la redacción de nuestro acta de la independencia en tres idiomas: Español, Qechua, y Aymará y en dialecto Teotihuanaco.
Desde esta publicación hasta el sábado 9/7 compartiremos textos, canciones, videos que nos ayuden a la tarea de concebir una nueva visión sobre la independencia, sus desafíos y los que creemos que son los valores que la gestaron hace 200 años, valores que es importante mantener en vigor y resignificar de cara a nuevos objetivos y desafíos como país y continente.